La Rambla
By Pseudomona
Si bien el
diario anuncia que hoy harán sólo cinco grados, a vos no te importa pues no
sólo te gusta descubrir el viento helado en la cara sino el sonido del mar
soplando lento en tus oídos. Hacia allá vas lo más que puedes abrigada y nunca
está demás llevar una cálida bufanda.
Caminando
sobre el malecón piensas qué bueno que está no preocuparse de nada, sólo observar
las gaviotas que van y vienen atareadas.
Te sientas en un café cerca de la playa, pides un
cortado en jarrito y unas facturas que obviamente no tienen, pero la encargada
te ofrece amable un té y un biscochito que en seguida te roba una sonrisa
que también está un poco endulzada.