Bocado Inesperado
La Obra de Teatro terminó pasadas las once de la noche. Decido
tomarme el 37 para volver, pero me bajo dos cuadras antes de llegar a casa, y
aunque ya casi es media noche de un día miércoles, mitad de semana, la gente
aún inquieta se moviliza. Me dejo llevar y en sólo unos minutos alcanzo Junín y
Vicente López, justo en ésa esquina se encuentra una de las Pizzerías más
preferidas de Recoleta y eso se nota porque aún a ésta hora me tengo que anotar
en la fila de los recién llegados que espera una mesa.
A la gente de por acá, Buenos Aires, hacer la cola no es
algo que realmente moleste, es que uno ya está acostumbrado, es más, aprovecha ese
tiempo para poder conversar y ponerse al tanto y el que escucha, yo, puede ser
un espectador que asiste sin ser invitado. Dos chicas delante de mío, de unos
veintitantos años.
-
….hace dos días que no tenemos luz…y no sabés, el agua
se ha entrado toda al edificio… menos mal que mi departamento queda en el
quinto piso…
-
¡Uy no digas!…no me quiero ni imaginar….
-
Y vos tenés que seguir yendo al trabajo y tratar de
hacer todo normal, ¿Eh? Ya te digo…
-
Y como haces para…no sé, cargar el celular…planchar la
ropa…
-
Mirá el quiosco de la esquina comenzó el mismo día a vender
velas, como si todo ya hubiera estado planificado; bueno, al menos así no
estamos a oscuras, yo llevo el celu al trabajo y ahí lo dejo todo el día
cargando, con la ropa, que sé yo…voy así, sin planchar…
-
Hmm…
-
Pero eso no es nada, todo el Barrio está inundado,
alguna gente se quedó sin casa, el agua arrasó con todo…
-
Qué garrón…
-
¿Y escuchaste que la corriente se llevó a un chico?
-
¡Terrible!
-
Si, pero vos imaginate, tratar de hacer una competencia
para ganarle al Río en que se convirtió la Avenida, también. Eso ni hay que
pensarlo. ¿No te parece?
-
¡Pero igual es terrible!
-
Si…pero es peor lo del señor que se electrocutó cuando salió
de su casa cuando se suponía que a todos ya nos habían cortado la luz…
-
¡Sí! ¡Eso es peor!
-
O los de la
Pizzería del Tano que abrieron igual a pesar de todo, pero como no había luz,
dejaron abierta las puertas y dos chorros entraron los encañonaron y se
llevaron todo. ¿Sabés lo que es eso? Tooodo…
Un muchacho, que a estas horas continúa
la venta ambulante:
-
Disculpen la molestia señoritas, soy estudiante, no
tengo trabajo…
-
No dejá, no necesitamos nada…
-
…estoy vendiendo estas lindas medias, que en realidad
son para hombre pero se pueden regalar al marido, al novio…
-
Gracias, pero no.
-
…están de súper oferta, quince pesitos no más el par,
pero si me compran dos pares, les doy un par de regalo.
-
No gracias, disculpá…
-
Dale, por fa…
-
Chicas la mesa ya está, es aquella de la esquina, dice
el Mozo. Y vos por favor andate, está prohibida la venta ambulante aquí, me vas
a hacer reñir con mi jefe.
Las dos chicas se van, se acomodan en la mesa, donde una
mesera de uniforme rojo y calzas negras de inmediato se acerca para tomarles el
pedido, el vendedor también se retira, continua ofreciendo las medias en el
local de al lado. Todo sigue, nada se detiene, solo yo, que decido volver a casa...necesito tiempo
para digerir tantas malas noticias.