La alegría es femenina
By Pseudomona
Yo, por mi
horario laboral casi nunca consigo llegar a tiempo, ellas que ya lo saben están
sentadas esperando, allá en La Bibliotequè. Llego silenciosamente y observo de reojo
desde la puerta, están las dos tan lindas hablando y de a ratos mirando
el reloj.
Ésta vez me
tardé mucho más de lo habitual y ellas ya se habían comido una tabla de
terrinas y otra de quesos. Mariana que no bebe alcohol estaba empinando un gran
vaso de agua mientras que Anita que comparte conmigo el placer de libar las
bebidas que requieren un poco de destilación había ordenado una cerveza. ¡Chicas!
Perdón por la demora. Ellas no me dan ni un solo reproche, me reciben contentas
entre risas y abrazos cariñosos, no dejamos de darnos también muchos besos, de
ésos que son propios de las mujeres.
Entonces
comenzamos a hablar las tres al mismo tiempo, muy rápido como si se nos
escapara la noche nos contamos de todo menos de trabajo, cómo va la casa, nuestras
otras amigas, gozos y desconsuelos, después reír tanto que no podemos parar y
nos duele hasta la prensa abdominal. De tanto bullicio en éste riguroso lugar hemos
llamado la atención de los señores de la mesa de al lado, mejor paramos un
poco. ¿No?
Traigo un
apetito terrible que debe acompañarse siempre con un buen vino blanco, por ello pido la infaltable
botella de aquel almibarado, otra tabla de quesos y otra de panes, el maître me
mira asombrado y yo añado: ¡Ah! por favor también una botella de agua mineral sin
gas.
Hacemos un
brindis por la amistad, Ana quiere también por el amor, bueno también por el
amor, es irremediable qué se le va a hacer. Entonces nos habla del nuevo libro
que está terminando de leer que habla de la fuerza positiva que las personas
deberían mantener y nosotras queremos que lo lea rápido para que después nos
lo preste. Mariana ahora nos cuenta las aventuras de su último viaje por
Europa y nos da estrictas recomendaciones sobre donde beber el mejor café en
Roma o comer el mejor pastel en Londres y además muestra fotos que había sacado
con su teléfono portátil. Simplemente delicioso.