Cavilaciones de un día
feriado
By Pseudomona
¿Hay algo
que condicione a algunas personas para vivir siempre queriendo cumplir algún
objetivo? ¿Que no podamos pensar un poco en desviarnos de ése camino invisible,
que nosotros mismos nos trazamos y una fuerza sobrenatural nos obliga a
cumplirlos?
No lo sé,
francamente. Pareciera que ése deseo fuera inherente a uno mismo y que convive
con nosotros desde siempre, quizás vinimos con él o se fue formando con todas
las experiencias que tuvimos a lo largo de nuestra vida, incluso cuando niños,
o no. ¡Quien sabe!
No creo que
nadie pueda venir a éste planeta con una especie de disco colocado en la cabeza,
que después le vaya dictando aquello que debe hacer y lo que no (Ja, ja sucedió
en Matrix, lo sé) Pero no, no creo que funcione de ésa manera.
Entonces,
¿Por qué nos es difícil levantar las alas y volar lejos de la seguridad de un
buen trabajo, una buena compañía o incluso alguna que otra alegría material?
Y que
pasaría si de pronto me despertase un día y decidiera mandar todo al demonio y marcharme
con una mochila al hombro y todos los sueños hechos comida, partir hacia lo
intangible, dígase desconocido, irme a recorrer el mundo hacia una verdadera
aventura…¡Quien sabe con qué me encontraría! Quizás todo eso requiere valentía, y tal vez allí radica todo.
Encontrar el valor para comenzar nuevamente, en otro lugar, perderse
completamente para después…encontrarse.
¿Entonces
es cobarde quedarse en el mismo lugar? Siguiendo la rutina que quién sabe porqué
cumplimos de principio a fin. O más bien es valiente quedarse y trabajar duro
para cumplir los sueños aquí y ahora, sin esperar nada más allá ¿Qué piensan
ustedes?
Pink Doggy With Long Ears no estuvo bebiendo
mientras escribía
éstas notas. Just in case.