Translate

martes, 4 de noviembre de 2014

Zona Sur

Quiere? Doctora? Me dice Sergio, acomodando la bombilla al alcanzarme el mate. Yo, que aunque no nací en la Argentina y al principio el mate no me terminaba de gustar, a estas alturas no puedo vivir sin él. Y lo agarro con mil manos, es mi adicción, el mate y mejor si es con biscochitos de grasa. Despacio, Doctora, despacio, mire que después se le mancha el ambo, dice mi compañero de ambulancia.

Avellaneda. Siete y media de la mañana, nuestra guardia está comenzando en un día soleado y ya desde temprano se hacen notar los efectos del clima de verano. Recién habíamos terminado de revisar el móvil, Sergio aparte de ser chofer, enfermero, hace las veces también de mecánico y revisa a la Ducato con el cuidado de un cirujano, porque no vaya a ser que nos deje mal parados cuando estemos cubriendo un código rojo. Después de todo somos una Unidad de Terapia Intensiva ambulante como dice él orgulloso mientras la limpia, dejándola blanca y reluciente. Yo, por mi parte también tengo una tarea pero un tanto aburrida, la de revisar cuánto de oxígeno queda en los tubos, si anda el laringoscopio, que el respirador funcione, comprobar que anda el electrocardiógrafo para lo cual le hago correr una larga tira, que al botiquín no falte nada…

Y ya estamos los dos acomodados, mate va mate viene, me voy poniendo el cinturón de seguridad, pues vamos primero a la estación de servicio a cargarnos de combustible y de ahí quien sabe, peinaremos las próximas veinticuatro horas, calle arriba y calle abajo las destartaladas arterias de la zona que ningún médico recibido en éste país se dignaría siquiera a mirar.

-          Los Abuelos, le parece doctora?
-          Dale. Uyyy cómo me gustan los Abuelos!

Y Miguel Abuelo nos canta…lunes por la madrugada…la la la la y ha olvidar que el día anterior asaltaron a la unidad de la misma empresa que había entrado en pleno día en el Dock Sud y que no sólo la habían vaciado sino que terminaron disparándole a nuestros colegas, que bien podíamos haber sido nosotros, si ha olvidar; sino no se puede trabajar, vivir, respirar…y los Abuelos tienen razón: ...más allá de toda pena, la vida es buena la la la


-     Doctora, no saque tanto el brazo por la ventana, que le está quedando todo negro, como el de un camionero…