Ayer
Chau Parque, dijo ella con tristeza
Chau Tere, respondió el parque
Y los árboles agitaron sus brazos
Alfombrando el suelo
De diminutas flores amarillas
Y otro tanto de color lila
Atrás quedaron, como todas las tardes
Abatidos, los otros corredores
Ella, reina veloz y absoluta
Abrió los brazos y corrió como en un soplo
La última vuelta
De cara al sol de diciembre
Suspiró, con los ojos húmedos
Debo irme..., no habrán más tardes como ésta
Porque no siempre se puede tener todo
Buenos Aires, la primavera, el parque...